Expectativas para financiación de inmuebles en el 2021

22/12/2020 Parece que el inicio del 2021 se presenta con grandes dudas sobre cómo serán las hipotecas y, la solución, que no apunta fácil, marcará la tendencia a cierta recuperación o no del sector, que ha visto menguadas de manera notable el número de ventas en los últimos meses del año. Seguimos en momentos de incertidumbre, no sólo en los aspectos económicos, sino que la esperada vacuna parece que genera más efectos secundarios de los esperados y ello contribuirá a seguir con la sensación de desasosiego que estamos experimentado, ayudando a mantener la tormenta perfecta que, como todas, acabará pasando, pero que de momento todavía está aquí.

Mi previsión sobre el acceso a hipotecas es que será mas difícil, con tipos bajos aunque no tanto como hasta ahora en las más demandadas, que seguirán siendo las de tipo fijo, dado un precio del dinero que se mantendrá en números bajos todavía durante mucho tiempo , pero con un endurecimiento en contrapartidas solicitadas por la banca en el perfil profesional y económico del solicitante, y también en lo relativo a datos más personales y a información obtenida a través del big data, componente clave para un futuro que ya está aquí y al que deberemos prestar más atención si queremos salir bien parados de los análisis que se van a realizar sobre nosotros, nos guste o no. En mi opinión, si las leyes no cubren perfectamente el uso de big data para un análisis más concienzudo de nuestra “catalogación” como pagadores de las cuotas, las mismas leyes irán evolucionando, con las justificaciones que sean necesarias y un tiempo que todo lo cura, para que se normalicen y volvamos al eterno, “vale, de acuerdo”, al que llegamos tras el cansancio que provoca el no poder cambiar las decisiones importantes, que quedan en manos de gobiernos reactivos y no proactivos.

Sin duda, mis referencias i opinión sobre tipos apuntan a bancos tradicionales para operaciones de adquisición de vivienda habitual, dicho lo cual, nunca aconsejaría a mis clientes acudir a financiadores alternativos.

En cualquier caso, el 2021 va a ser un año de más de cambios, tanto en la rapidez en cómo vamos a tener que afrontar los mismos, para lo que ya tenemos una buena experiencia de aprendizaje en el 2020 en el paso de mucha parte de las tareas al on-line, como en la cantidad de cambios que viviremos, que nos obligará a hacer más flexibles nuestras líneas rojas.